En Ciase nos situamos en la corriente del feminismo dialógico que crea espacios de encuentros y diálogos con otras corrientes feministas y no feministas en las cuales se valoran las múltiples perspectivas y experiencias, especialmente las de las mujeres en su diversidad, reconociendo su pluralidad y sus lugares situados.
Priorizamos la generación y gestión del conocimiento, a través de metodologías que buscan de-colonizar el saber y visibilizar las voces históricamente discriminadas y marginadas, utilizando herramientas como la Investigación Acción Participativa Feminista (IAPF). Los procesos de sistematización analítica permiten transformar las experiencias en aprendizajes colectivos, generando evidencia, valorando las prácticas y los métodos desarrollados, así como las lecciones no afortunadas.
Nos arraigamos en la solidaridad, la sororidad y el trabajo en equipo, nos definimos como una organización constructora de paz en contextos cotidianos, entendiendo la cotidianidad como el lugar situado donde todo ocurre simultáneamente.
A través de nuestra metodología de diálogo y de cadena de incidencia[1], que abarca lo micro, meso y macro, trabajamos junto a las mujeres constructoras de paz, defensoras de la naturaleza, y defensoras de derechos humanos para ampliar conjuntamente las capacidades organizativas y promover el diálogo intercultural y transdisciplinar.
Desde un enfoque feminista de la paz, y de la seguridad, reconocemos la potencia del trabajo para transformar las relaciones de poder y sujeción y construir una paz sostenible en un país y un continente que anhela superar sus pasados y presentes marcados por múltiples violencias.
[1] Llamamos cadena de influencia e incidencia al ejercicio que realizamos para influenciar o impactar la transformación de las políticas y prácticas en lo micro, meso y macro desde una visión glocal, por ello creemos que transformar un sistema conlleva un trabajo permanente en los 3 ámbitos de manera entrelazada.
Reivindicamos el saber feminista sobre el cuidado en la libertad, su ética, la economía y el trabajo que conlleva, la filosofía que implica y su potencial para originar un nuevo discurso y un poder colectivo transformador de las sociedades que rompa con los estereotipos, las discriminaciones, cuestione las subalternidades y promueva su valoración como una de las bases de la humanidad.
El reconocimiento y la valoración de la diversidad étnica y cultural, nos ha permitido un conocimiento y reconocimiento de las mujeres de pueblos originarios, afrodescendientes, negros, raizales, palenqueros y pueblos campesinos que representan diversas formas culturales, fruto del mestizaje.
Comprendemos la importancia de entender y abordar de manera integral las múltiples formas de opresión y discriminación; por ello trabajamos desde un enfoque interseccional que nos permite reconocer que las desigualdades y las discriminaciones, además de ser producto de sistemas sociales injustos y complejos, se entrelazan de diversas maneras.
Como organización comprometida con los derechos humanos, priorizamos la participación activa no sólo de las mujeres, sino de la población en general, diseñando propuestas que aborden las múltiples formas de discriminación e inseguridad, y fortaleciendo las capacidades glocales. Asimismo, consideramos fundamental incidir en la formulación e implementación de políticas públicas que promuevan la igualdad y el respeto a los derechos humanos de forma integral y dinámica.
Priorizamos la resiliencia transformadora como método y la justicia climática y ambiental como aspiración construyendo economías micro, meso y macro que pongan en el centro el bien-estar de las personas y el planeta. Al desafiar sistemas patriarcales y capitalistas, buscamos construir propuestas económicas justas, sostenibles y democráticas, en las cuales el cuidado, la solidaridad y la reciprocidad sean fundamentos de las mismas.
Reconocemos la complejidad de las desigualdades de géneros desde nuestro enfoque interseccional y la importancia de despatriarcalizar la vida, que no significa oponerse a los hombres sino al sistema, transformando nuestras culturas, creando nuevos valores, haciendo nuevos pactos, reconociendo la diversidad humana para acabar con las desigualdades y las lecturas polarizantes, dicotómicas, hegemónicas y colonizantes.
Desde CIASE, adoptamos un enfoque decolonial que nos lleva a analizar críticamente las estructuras de poder que han originado las desigualdades globales arraigadas en la historia del colonialismo y neocolonialismo. Nuestro objetivo es construir un espacio donde todas las voces sean escuchadas y valoradas por igual, desafiando las narrativas dominantes y reconociendo la diversidad de las luchas feministas y de las organizaciones de mujeres.
